Trabajar con el corazón roto
CRECIMIENTO PERSONAL
Freddy Medina
5/8/20242 min read


No soy partidario de llenar LinkedIn con frases motivacionales o de desarrollo personal, pero también reconozco que hay una tendencia hacia el bienestar integral de los profesionales. Humanizar el trabajo es importante, ya que no somos máquinas.
Es cierto que nos pagan por los resultados que entregamos y no por llevar nuestros problemas al trabajo. De hecho, esto se ve mal desde el punto de vista profesional.
Se espera que un profesional deje sus sentimientos en casa y sepa separar lo laboral de lo personal.
¡No sé quién demonios fue el que inventó esa idea, pero se la compramos!
La vida nos puede presentar desafíos como la muerte de un ser querido, una enfermedad agobiante de nuestro cónyuge, separación de la familia, un accidente automovilístico, deudas que crecen, hijos adolescentes problemáticos y la lista sigue. En pocas palabras, somos personas con vidas, pensamientos, sentimientos y experiencias.
Como cristiano, creo que somos seres tripartitos con espíritu, alma y cuerpo, y no podemos separar estas partes. Algunos pueden mantener un temple de acero y manejar mejor las adversidades que otros que son más sensibles.
Me considero parte del segundo grupo. Es difícil lograr resultados cuando la vida nos abruma, y eso está bien. Normalicemos que la vida tiene altibajos.
Aprende a comunicar tus situaciones a tus jefes, compañeros de trabajo y a la vida en general. Si una empresa no puede esperarte o entenderte en momentos difíciles, quizás no sea el lugar donde debas permanecer. Aunque suene idealista, creo que no hay nada más real que esto: somos humanos trabajando para otros humanos.
Estamos conectados a nuestras emociones y pensamientos, que a su vez afectan nuestras acciones y, por ende, nuestros resultados.
Una empresa que ofrece apoyo a los empleados que atraviesan momentos difíciles es un buen lugar para trabajar y crecer. Un empleado que se siente comprendido puede trabajar a pesar de tener el corazón roto porque se siente seguro.
Por otro lado, un empleado que reprime sus emociones es solo una bomba de tiempo.
Si sabemos que esto ocurre, ¿por qué las empresas no tienen planes o al menos un plan para manejar este tipo de situaciones que tarde o temprano afectarán a cualquier empleado?